RIÑAS
Y MONTAÑAS
Ruperto Juan Villaca Cahuana
![]() |
Volcàn Tutupaca |
![]() |
Volcán Yucamani |
Sentada ya en la otra orilla, con mucha gracia, la bella descansaba mientras peinaba su larga y fina cabellera. Después extendió su “aguayo”, un colorido manto, para luego, echar su cuerpo y beber agua fresca, así mitigaba su sed, entonces, fue víctima de tan salvaje confusión.
Tutupaca, el volcán mayor,
amaba a Marisol. Yucamani, el menor, adoraba a la hermosa doncella. Ambos, por
separado, la buscaban y no la encontraban, tampoco encontraban razones de su extraña y
misteriosa desaparición.
Mallko estaba en problemas, para salvar su pellejo tramó una patraña, les dijo por separado:
—Señor Yucamani, le cuento que el Tutupaca raptó a Marisol. Yo lo
vi.
De igual manera convenció al otro: —Señor Tutupaca, dicen que
el Yucamani raptó a Marisol. La información que tengo es de procedencia fidedigna.
—Y, por favor, no le diga al otro, que yo lo dije, —suplicaba socarronamente el carroñero mentiroso.
Toda esa patraña fue
motivo suficiente para dar fin a la tranquilidad volcánica en la región, y así, se inició la erupción de dos volcanes, en realidad era el inicio de una descomunal pelea entre los dos
hercúleos amigos, vecinos y, casi, hermanos. El
Tutupaca versus el Yucamani. Todo por el amor de Marisol.
Afectado en su orgullo, el Tutupaca la pelea comenzó, utilizando el factor sorpresa dio de coscorrones al volcán menor, ¡Toma, toma y toma! —Gritaba a la vez—.
Afectado en su orgullo, el Tutupaca la pelea comenzó, utilizando el factor sorpresa dio de coscorrones al volcán menor, ¡Toma, toma y toma! —Gritaba a la vez—.
Ante tal sorpresa, el Yucamani mudo e
inmóvil quedó, tampoco pudo impedir dejar escapar, de su boca, chorros de roca fundida, como si le hubiese aflojado la glándula principal. ¡Traidor! ¿Dónde está Marisol?
—Preguntó el agresor—.
El traidor eres tú. Fuiste tú el que se llevó a Marisol —Contestó el Yucamani—.
Te arrepentirás de haberme traicionado. Tu agresión no quedará así, —contradijo el mas joven—, mientras se reponía de la madrugadora agresión.
El Yucamani, con los ánimos caldeados, y furioso, muy furioso, contestó la agresión, disparó un poderoso
ventarrón acompañado de vapores de agua excesivamente calientes. Luego, haciendo
uso de una mala vocalización, gritó: —¡Chúpate esto, desgraciado. Aparte de
llevarte a Marisol, todavía me agrede! El volcán menor seguía de malas, pues, en esta la puntería le falló. El vapor ardiente
rozó, apenas, el hombro del Tutupaca, —Fallaste "volcanucho" de
cuarta —refutó el mayor. La parte del hombro quemado, hoy es un cerro
desértico, conocido como el “Cerro Pelao”, clara evidencia de que la pelea se dio.
El Tutupaca, al
verse desfigurado, reaccionó: ¡Esto sí que no te lo permito,
fregaste tu vida! —Gritó el volcán mayor—, ¡ahora verás mi furia!
furioso soltó un fuerte escupitajo de fuego, cuya bola ardiente, en las
faldas del Yucamani cayó. Allí, por donde andaba su amigo el Llano Patapatani.
Como no podía ser de otra manera, el íntimo quedó destrozado, mal herido y, es
más, por la espesa humareda producida estaba que se atoraba.
El Yucamani resultó adolorido, y mâs atontado que la primera agresión, en ese estado, sacando fuerzas de flaqueza, giró en media vuelta, y con un
fuerte puntapié devolvió la bola ardiente. Sorpresivo regreso del
proyectil que encontró al mayor distraído, pues, le cayó en el Bajo Tacalaya,
un golpe casi mortal. En esta acciòn, y de pura suerte, el Tutupaca había protegido con su cuerpo a Huaytire, su amigo del alma ¡Ah, caray! —Exclamó Turunturu, un vecino de los dos—, la cosa está para peores, hay que detener esta pelea, algo tengo que hacer, buscaré ayuda, —complemento muy preocupado—.
Más abajo, los gritos aterradores de la Ronca, la “cabeza
voladora”, despertaron a todos: Candarave, Cairani, Quilahuani, Camilaca, Huanuara y
Curibaya, los hermanos del sur. Estos concluyeron que, el
alma de Marisol deambulaba dando mucha pena. Los hermanos del sur lograron la mediación, llamaron a la
reflexión, testigos directos fueron, y afirmaban que, tanto el Yucamani así como
el Tutupaca no eran culpables de la misteriosa desaparición.
Ayudados por
Yatiri, El Brujo, llegaron al lugar del crimen; no tan lejos del lugar hallaron, sólo, el peine de
Marisol. ¡Ay, Dios! —Se lamentaron en dúo los enamorados—, ante
tanta evidencia concluyeron que, la Marisol estaba muerta, culpable el negro Mallko.
![]() |
Laguna de Suches |
Tarde fue el arrepentimiento del cóndor Mallko, nada se podía hacer. Todo estaba consumado. La Marisol estaba muerta. El carroñero fue juzgado por la madre naturaleza, y hallado culpable. El cóndor, con su conciencia cargado de remordimientos, imploró: perdón, hermano Tutupaca. Perdón hermano Yucamani —lagrimeaba sin llorar—, lo hice por hambre. Ya no volveré a delinquir, —dijo muy arrepentido—. Luego, triste se despidió. De voluntad había decidido marcharse, para siempre, del territorio aimara y de la Cuenca del Callazas. Confinado al ayuno, por que mató a Marisol, el ave más grande de todas las cordilleras se replegó hacia el norte, se refugió en el gran Cañón del Colca, allí se obligó a trabajar para sobrevivir. Allí patentó “el majestuoso vuelo de los cóndores”, hoy se resiste a la extinción.
![]() |
Laguna de Aricota |
“En el corazón del territorio aymara, siendo los tiempos de los
volcanes vivos, el Pleno de la Junta de la Cuenca del Callazas, acuerda: Que,
el Peine de Marisol permanecerá en el mismo lugar encontrado. Al cuidado de los Comisionados de Huanuara y Cairani por un lado, de Candarave y Quilahuani por el otro. Del
Callazas, mediante un canal matriz, sus aguas traerán para que el monumento al
peine permanezca siempre húmedo, se incluye a sus cortadores, por siempre y hasta
siempre. Una vez al año, los cuidadores hasta la Bocatoma vendrán, los “tajos” o tramos del canal que les corresponde limpiarán. Una fiesta al agua renovarán, sin
modificar el Peine de Marisol. Camilaca y Curibaya testifican el
presente acuerdo de palabra y por escrito, El Tutupaca y el Yucamani, como dolientes, garantizarán su
cumplimiento. Difúndase y cúmplase”.
En la
actualidad el lugar es conocido como el Partidor Marisol, antes Peine de Marisol,
se ubica aguas abajo de la Bocatoma del Callazas. Forma parte del canal matriz.
Hoy convertido en Infraestructura Mayor de Riego; regula y reparte,
equitativamente, las aguas que irriga por un corte las campiñas de Ancocala, Cairani, Yarabamba, Calacala y Huanuara; y por el otro corte las campiñas de San Pedro, Candarave, Talaca, Pallata y Quilahuani. Dicho partidor regula el desarrollo y la vida en cuatro distritos, de seis, en la Provincia de
Candarave.
FIN
hola daus
ResponderEliminarque pasa maria
Eliminar